No hay una respuesta única; la mejor estructura es la que se adapta a tus objetivos. En nuestra primera reunión, analizamos tu proyecto, la cantidad de socios y tus planes a futuro para recomendarte la opción que mejor proteja tu patrimonio personal y optimice tu carga fiscal.

El momento ideal es cuando empezás a planificar un crecimiento significativo o querés limitar tu responsabilidad personal. Crear una sociedad no solo es una cuestión de facturación, sino una decisión estratégica que te permite acceder a nuevas oportunidades y proyectar una imagen más sólida.

La inscripción es el primer paso. Una sociedad requiere un mantenimiento anual (como la presentación de balances y el registro de actas) para operar correctamente. Nosotros nos encargamos de ese seguimiento para darte la tranquilidad de que tu empresa está siempre en regla.

El proceso es más simple de lo que parece. Lo principal es tener claros los socios, el capital inicial y la actividad principal del negocio. A partir de ahí, nosotros te guiaremos en cada paso, desde la elección del nombre hasta la inscripción final, simplificando toda la burocracia.